Hoy es un día especial porque está celebrando su cumpleaños mi hijo menor. Los años pasan tan deprisa que sin darme cuenta el niño se ha convertido en un hombrecito de 17 años, aunque para mi siempre será mi niño pequeño. El, al igual que su madre, es muy chocolatero, por eso tenía claro que quería hacer una tarta que fuera toda, toda de chocolate.
Hacía tiempo que había visto muchas versiones de la Tarta Maltesers, pero no encontraba lo que yo andaba buscando. Tenía en mente que quería una tarta que cuando la degustara se asemejara a esas bolitas de chocolates tan ligeras, pero había un inconveniente, la leche de malta es muy difícil de conseguir, por lo menos estuve mirando por grandes superficies y no dí con ella. Así que a última hora pensé que si la sustituía por una mezcla de cereales: cebada, malta y centeno, mezclada con algo de leche podría estar bien. Así que me atreví con ello y el resultado me gustó mucho, la combinación de sabores no es que fuera la que buscaba pero estaba muy rico, además el bizcocho quedó bastante jugoso y ligero.
Pues ahora voy a explicarles como la preparé, espero que les guste tanto como ha gustado en casa.